
Las energías renovables encabezan las inversiones públicas de Marruecos en 2026
Las energías renovables lideran las inversiones en Marruecos para 2026
En el marco del “Día Mundial de la Energía”, celebrado cada 22 de octubre, Marruecos reafirma su compromiso con la producción y el consumo de una energía sostenible y asequible. Este objetivo se refleja en los ambiciosos proyectos incluidos dentro del plan de inversión pública para el ejercicio financiero de 2026, especialmente centrados en el sector energético y las energías renovables.
Según los documentos adjuntos al Proyecto de Ley de Finanzas 2026, la mayoría de las inversiones se orientan a reforzar la infraestructura eléctrica, garantizar el suministro y aumentar la proporción de energías limpias en la producción nacional. El sector energético se posiciona como pilar fundamental de la estrategia marroquí para consolidar su soberanía energética, con proyectos distribuidos en las doce regiones del país y una atención especial a las provincias del sur, que cuentan con un gran potencial solar y eólico. En esta zona se desarrollarán los primeros proyectos del plan marroquí de hidrógeno verde, recientemente aprobados por la Comisión de Inversiones.
Impulso al “producción verde y al almacenamiento”
Durante 2026 y los próximos tres años, el esfuerzo inversor se centrará en aumentar la capacidad de generación y aliviar la presión sobre la red eléctrica nacional. Las regiones del sur se convertirán en un centro clave para la energía solar, gracias a proyectos como Noor Midelt 1, 2 y 3, además de Noor Atlas y Noor Multi-Sites, dirigidos por la Agencia Marroquí para la Energía Sostenible (MASEN). Estas iniciativas buscan dar un salto cualitativo en la producción de electricidad limpia.
En el norte, destacan proyectos como “Nasim Al Shamal” en la región de Tánger-Tetuán-Alhucemas y “Taza 2” en Fez-Mequinez, que pretenden asegurar una distribución equilibrada de las inversiones energéticas en todo el territorio nacional
Infraestructura para garantizar el suministro
Junto con la producción, Marruecos prioriza la modernización de su infraestructura energética. Entre los proyectos estratégicos figura la conexión eléctrica de Dajla con la red nacional, con el fin de sustituir la dependencia de plantas diésel y reforzar la seguridad energética del extremo sur del país.
En cuanto al gas, el gobierno planea impulsar el desarrollo de infraestructuras de transporte y almacenamiento, en particular mediante el gasoducto africano atlántico y el proyecto Micro-GNL asociado al yacimiento de Tendrara, en la región oriental. Estas medidas buscan mejorar la competitividad empresarial y asegurar el abastecimiento energético en un contexto global de transición energética.
Además, se reforzará la red de transporte eléctrico con nuevas líneas de 400 kilovoltios en Guelmim-Oued Noun, para responder al aumento de la demanda y mejorar la calidad del servicio.
Inversiones con gran potencial
El experto en energías renovables Mohamed Bouhamidi considera que esta estrategia refleja la ambición de Marruecos por convertirse en líder regional en transición energética. Según explicó, los grandes proyectos energéticos están estrechamente vinculados con los de desalinización del agua, lo que demuestra una visión integral que combina seguridad hídrica y energética dentro de un modelo de desarrollo sostenible.
Bouhamidi subraya también la complementariedad entre las inversiones públicas y privadas, especialmente tras la aprobación del marco legal que permite la autoproducción eléctrica, lo que generará nuevos empleos y fortalecerá la red nacional. Añade que Marruecos podría incluso convertirse en exportador de energía verde en el futuro cercano.
El experto destacó que el ritmo actual de inversión en energías limpias “no tiene precedentes”, ya que muchas fábricas han comenzado a instalar plantas solares propias para reducir su huella de carbono y aumentar su independencia energética. Este modelo fomenta una producción flexible, en la que las empresas priorizan el consumo de su energía solar y vierten los excedentes a la red nacional.
Desafíos y necesidades
Por su parte, Abderrahim Ksiri, coordinador del Coalición Marroquí para el Clima y el Desarrollo Sostenible, señaló que el país aún debe acelerar la transición hacia energías renovables, ya que los combustibles fósiles, especialmente el gas, siguen dominando el panorama energético. Ksiri recordó que la estrategia nacional de bajas emisiones para 2050, ampliamente participativa y reconocida a nivel internacional, todavía requiere aprobación formal y difusión detallada de sus aspectos técnicos y financieros.
A su juicio, Marruecos dispone de un enorme potencial en energía solar y eólica, poco aprovechado hasta ahora, y debería facilitar el acceso de los ciudadanos y pequeñas empresas a la autoproducción energética, mediante apoyo financiero, préstamos accesibles y políticas de compensación por la energía vertida a la red.
Finalmente, insistió en que el desarrollo energético debe vincularse al desarrollo territorial, especialmente en zonas rurales, oasis, montañas y regiones costeras, con proyectos locales capaces de crear empleo juvenil y promover la justicia territorial, en línea con las orientaciones reales para una nueva política energética más rápida, inclusiva y sostenible.
Publicado el : 23 de octubre de 2025

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