
La diplomacia marroquí gana impulso con apoyo internacional antes de octubre en la ONU
A medida que se acerca el debate sobre la cuestión del Sáhara marroquí en el Consejo de Seguridad de la ONU, las relaciones diplomáticas entre Marruecos, Francia y Estados Unidos muestran una coordinación cada vez más visible en sus movimientos conjuntos.
Estas gestiones se enmarcan en un esfuerzo sostenido por respaldar la solución política liderada por Rabat y consolidar la propuesta de autonomía como la opción más realista y duradera.
De acuerdo con fuentes diplomáticas fiables, se espera que el ministro francés de Asuntos Exteriores, Jean-Noël Barrot, reciba en los próximos días al enviado personal del secretario general de Naciones Unidas para el Sáhara, Staffan de Mistura. El encuentro busca preparar el terreno para las discusiones de octubre, subrayando la voluntad de París de desempeñar un papel clave en el aspecto técnico de las negociaciones y de reforzar el apoyo a la iniciativa marroquí.
En paralelo, De Mistura se reunió el pasado 5 de septiembre con Massad Boulos, asesor especial del presidente estadounidense Donald Trump para asuntos africanos. En dicha reunión, Boulos reiteró la posición firme de Washington, que considera la autonomía bajo soberanía marroquí como la única vía viable de resolución, manteniendo así la línea constante de la política estadounidense en este expediente.
En este contexto, Estados Unidos ejerce una presión política directa sobre Argelia, principal respaldo del Frente Polisario, mientras que Francia concentra sus esfuerzos en el plano técnico.
El silencio del régimen argelino tras la visita de Boulos a finales de julio refleja, según analistas, un clima de tensión y una creciente incapacidad para hacer frente a la presión internacional.
París, por su parte, insiste en que Rabat defina un calendario claro para aplicar las medidas vinculadas a la propuesta de autonomía presentada en 2007, que ha recibido amplio reconocimiento internacional como base seria de negociación. La diplomacia francesa sostiene que contar con un plan detallado y plazos concretos contribuiría a consolidar los apoyos globales y a frenar las campañas contrarias que intentan cuestionar las intenciones reformistas de Marruecos.
En medio de estas dinámicas,el Polisario y su aliado argelino parecen cada vez más aislados en la escena internacional. La propuesta del referéndum de autodeterminación ha perdido toda credibilidad y hoy se percibe únicamente como un intento de prolongar un conflicto artificial en detrimento de las poblaciones retenidas en los campamentos de Tinduf.
Publicado el : 17 de septiembre de 2025

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