
Tensión en Miraflores: Trump presiona y Maduro teme un conflicto armado
lerta máxima en Venezuela ante la presión de Trump La residencia presidencial de Miraflores vive momentos de gran tensión debido al asedio político y militar ejercido por la Casa Blanca. Personas cercanas a Nicolás Maduro reconocen un clima de incertidumbre sin precedentes.
En las últimas horas, Donald Trump anunció el hundimiento de otra embarcación proveniente de Venezuela, mientras que un exalto cargo de su Gobierno lanzó un mensaje en redes sociales dirigido a Bitner Javier Villegas, piloto de Maduro. La publicación insinúa que Villegas habría negociado con autoridades estadounidenses.
Maduro, que busca evitar un choque bélico, envió una carta a Trump apelando a la cooperación y a un diálogo directo a través de Richard Grenell, mediador en previas negociaciones de presos y petróleo. El mandatario intenta desplazar del escenario a Marco Rubio, secretario de Estado y aliado cercano de la opositora María Corina Machado, que mantiene un discurso hostil hacia el chavismo.
El ambiente dentro de la cúpula oficialista se ha vuelto paranoico: circulan rumores sobre deserciones militares, pactos secretos para entregar a Maduro y escenarios de transición política. Aunque muchas de esas versiones carecen de pruebas, el despliegue militar de EE. UU. en el Caribe es tangible, con buques y submarinos preparados para interceptar naves vinculadas al narcotráfico.
Trump justifica la operación como parte de la lucha antidroga, aunque expertos señalan que el flujo principal proviene de otros puntos como Guayaquil o Tijuana. Venezuela, si bien es un corredor relevante, no concentra la magnitud del negocio global. La ofensiva refuerza la narrativa que presenta a Maduro como narcotraficante, algo que no ha sido demostrado judicialmente.
Durante años, Caracas y Washington mantuvieron un vaivén de enfrentamientos y negociaciones: liberación de presos, licencias petroleras o concesiones a la oposición. Sin embargo, hoy el chavismo afirma no tener canales de comunicación con Trump, lo que incrementa el temor a un enfrentamiento directo.
En respuesta, el Gobierno venezolano intensifica la vigilancia de posibles deslealtades y organiza entrenamientos militares masivos en barrios populares, antiguos bastiones del chavismo pero hoy descontentos y golpeados por la crisis. También ha difundido imágenes de maniobras aéreas y discursos de sus líderes, incluido el ministro de Defensa Vladimir Padrino. El mensaje es claro: Miraflores se prepara para un conflicto que, aunque incierto, se percibe cada vez más cercano. La sensación de amenaza e inseguridad domina el entorno del poder en Caracas.
Publicado el : 21 de septiembre de 2025

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