
Tetuán.. plataforma estratégica para la inversión española en telecomunicaciones y tecnología avanzada
La ciudad de Tetuán y su área territorial que se extiende hasta la prefectura de M'Diq-Fnideq, son zonas marroquíes que cuentan con un enorme potencial estratégico y económico que las habilita como destinos preferentes para la inversión, especialmente en sectores de tecnología avanzada y telecomunicaciones. Entre las principales ventajas destaca su ubicación geográfica única, cercana a Europa, y la conexión directa con infraestructuras clave como el aeropuerto de Sania Ramel, el puerto de Tánger Med y la autopista, lo que convierte la región en un nodo vital entre el norte de Marruecos y el sur de Europa, en particular con España, que es un socio histórico, cultural y natural de la zona.
La creciente importancia de esta orientación se refleja en el gran proyecto real “Tetuán Shore”, que aspira a convertirse en un polo económico nuevo, dedicado a albergar empresas que operan en profesiones del futuro, como programación, centros de llamadas, ciberseguridad, fibra óptica y redes de comunicación. Este proyecto real no es solo una necesidad económica, sino un deber nacional que requiere movilizar todos los medios y voluntades para su éxito, especialmente abriendo el mercado a inversiones extranjeras cualitativas de países como España, dada la afinidad histórica y lingüística que facilita la interacción profesional y técnica.
Entre las oportunidades clave a aprovechar está la disponibilidad de capital humano local abundante en jóvenes cualificados, dominantes en el idioma español y especializados en tecnologías avanzadas. Esta ventaja lingüística y cultural no se encuentra con tal densidad en otras regiones del reino, lo que convierte a Tetuán en una plataforma profesional dirigida especialmente a empresas españolas o aquellas que operan en un entorno hispanohablante. La creciente demanda de servicios de telecomunicaciones, ya sea en telefonía móvil, fibra óptica o redes 5G, abre un horizonte real para inversiones en un mercado aún en formación.
Sin embargo, el éxito esperado no puede lograrse confiando únicamente en las empresas actualmente establecidas en el mercado local, algunas de las cuales dominan sectores específicos sin una competencia real. Esta realidad obliga a reconsiderar los mecanismos de regulación del mercado y la necesidad de romper con el monopolio o concentración injustificada que beneficia a ciertos actores, lo que reduce la calidad de los servicios y frena la innovación y el crecimiento. Abrir el mercado a más inversores, especialmente extranjeros, es una estrategia indispensable para garantizar una verdadera transición hacia una economía del conocimiento y la tecnología.
Las capacidades de la región no se limitan solo al capital humano, sino que incluyen también una infraestructura avanzada en términos de zonas francas y áreas logísticas. Además de “Tetuán Shore”, la región cuenta con la zona franca de Fnideq, creada en los últimos años como una alternativa económica estratégica para sustituir las actividades informales de contrabando y convertir la región en una plataforma económica oficial, organizada y capaz de atraer inversiones de alto valor agregado. Esta zona franca se ha convertido en un espacio adecuado para albergar actividades ligeras relacionadas con servicios, distribución y ensamblaje, y representa una oportunidad de oro para orientarla hacia las industrias digitales y de telecomunicaciones, siempre que se ajusten las condiciones de atracción a las necesidades del mercado internacional.
De hecho, si estos proyectos se hubieran implementado conforme a la visión real desde su lanzamiento en 2010, se habría esperado que generaran al menos más de 20 mil empleos directos y estables para 2025, considerando el volumen de inversiones destinadas y la naturaleza de los sectores objetivo. Sin embargo, la evidente disparidad entre el potencial disponible y los resultados logrados revela fallas profundas en la ejecución, falta de mecanismos de coordinación territorial y debilidad en la atracción de asociaciones extranjeras serias. Algunos proyectos permanecieron limitados a fases experimentales o quedaron en manos de grupos locales que bloquean la entrada de nuevos actores, privándolos así de la capacidad de expansión y del logro de sus objetivos sociales y económicos.
La integración entre “Tetuán Shore” y la zona franca de Fnideq radica en la creación de un polo económico con diversidad funcional que combine formación, manufactura, servicios lingüísticos y técnicos, lo que fortalecerá la competitividad regional. De ahí surge la necesidad de una política territorial flexible que fomente las alianzas extranjeras, especialmente con España, y que provea un entorno laboral transparente y atractivo, en lugar de mantener el mercado bajo el control de pocos actores limitados que dominan la distribución y la empresa sin supervisión ni diversidad.
El proyecto “Tetuán Shore” no puede reducirse a infraestructuras o diseños arquitectónicos; es un proyecto para redefinir toda una identidad económica, que debe construirse sobre la competitividad, la apertura y la transferencia tecnológica. Para ello, es necesario romper con el enfoque tradicional que depende de los mismos actores y reproduce los mismos resultados, y avanzar hacia un modelo que abra las puertas a nuevas energías y empresas internacionales que aporten innovación, formación y valor añadido.
Se puede afirmar que hoy Tetuán posee todas las condiciones para convertirse en un polo económico en el Mediterráneo, pero el éxito de esta transformación depende de la capacidad de apertura, de romper con el monopolio y de lograr una competencia justa. El proyecto Tetuán Shore es una iniciativa real con dimensiones estratégicas de largo alcance, que merece ser gestionada con una visión nacional abierta a competencias e inversiones internacionales, y no ser confinada dentro de límites locales o regionales estrechos que socavan su potencial y vacían su verdadera dimensión de desarrollo.
Publicado el : 1 de agosto de 2025

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