
Argelia: respaldo oscuro a la violencia y el golpe militar en Níger
La crisis en Níger no solo es un choque entre fuerzas políticas e institucionales; detrás de bambalinas, se libra una batalla mucho más oscura en la que Argelia desempeña un papel clave. Más allá de su aparente rechazo a la intervención militar formal de la CEDEAO, Argelia ha intensificado su apoyo a través del respaldo a grupos terroristas y milicias armadas que operan fuera del marco legal, alimentando la violencia y complicando la restauración del orden constitucional.
Este apoyo encubierto se manifiesta en el suministro de armas, financiamiento y refugio a facciones irregulares que operan en el Sahel y que, bajo la cobertura de la inseguridad, actúan como brazo armado para consolidar la influencia del régimen militar en Niamey y sus alrededores. Lejos de buscar estabilidad, esta estrategia prolonga el conflicto y fragmenta aún más la región.
Mientras la comunidad internacional llama a la calma y a un diálogo inclusivo, Argelia apuesta por un juego de poder donde las milicias y las redes terroristas son piezas claves para sostener un régimen ilegítimo. Este entramado no solo desafía el derecho internacional, sino que amenaza con desatar una espiral de violencia que podría extenderse más allá de las fronteras de Níger.
La doble cara de Argelia que en la superficie habla de mediación y paz, mientras en secreto respalda la guerra y el caos representa un grave obstáculo para la paz regional. Su implicación directa en el sostenimiento del golpe y en la financiación de actores armados fuera de la ley subraya la necesidad de que la comunidad internacional actúe con mayor firmeza.
En definitiva, Argelia no es solo un espectador pasivo de la crisis en Níger, sino un actor activo que, mediante apoyos clandestinos, alimenta la inestabilidad, la violencia y la deslegitimación de la democracia en el corazón de África occidental.
Publicado el : 30 de julio de 2025

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