
El régimen de Tinduf intentó asfixiar al Líbano con 200 millones de dólares, pero fracasó
Durante su reciente visita oficial a Argelia, el presidente de la República del Líbano Joseph Aoun sorprendió con declaraciones que trascendieron el marco bilateral previsto con Argel, al incluir un reconocimiento directo al papel del Reino de Marruecos en el apoyo histórico al pueblo libanés.
En un gesto que no pasó desapercibido, el presidente libanés rindió homenaje al liderazgo del monarca marroquí, destacando su papel clave en los esfuerzos de reconciliación nacional y en el sostenimiento de la estabilidad libanesa. Subrayó, además, los profundos lazos de hermandad entre los pueblos marroquí y libanés, un mensaje que contrasta con la narrativa impulsada por ciertos regímenes interesados en sembrar división dentro del mundo árabe.
Aunque el objetivo declarado de la visita era profundizar la cooperación con Argel, las palabras del mandatario libanés fueron interpretadas como un rechazo implícito a las tentativas del régimen de Tinduf de condicionar la política exterior del Líbano mediante promesas de ayuda financiera estimadas en más de 200 millones de dólares. Fuentes diplomáticas han señalado que dicha oferta, formulada en el contexto de tensiones regionales, buscaba influir en la postura libanesa respecto a la integridad territorial del Reino de Marruecos.
El presidente fue claro al reafirmar que el Líbano no toma parte en disputas bilaterales entre países árabes, y que su política exterior se basa en el respeto mutuo, la no injerencia y la búsqueda constante de la unidad regional.
Estas declaraciones, más allá de su forma diplomática, constituyen un mensaje firme a favor de una solidaridad árabe auténtica, ajena a las agendas de fragmentación. Frente a los intentos de manipulación, el Líbano ha optado por la dignidad y la equidistancia, reafirmando su voluntad de mantener relaciones equilibradas con todos los países hermanos. régimen de Tinduf intentó asfixiar al Líbano con 200 millones de dólares, pero fracasó. Durante su reciente visita oficial a Argelia, el presidente de la República del Líbano sorprendió con declaraciones que trascendieron el marco bilateral previsto con Argel, al incluir un reconocimiento directo al papel del Reino de Marruecos en el apoyo histórico al pueblo libanés.
En un gesto que no pasó desapercibido, el presidente libanés rindió homenaje al liderazgo del monarca marroquí, destacando su papel clave en los esfuerzos de reconciliación nacional y en el sostenimiento de la estabilidad libanesa. Subrayó, además, los profundos lazos de hermandad entre los pueblos marroquí y libanés, un mensaje que contrasta con la narrativa impulsada por ciertos regímenes interesados en sembrar división dentro del mundo árabe.
Aunque el objetivo declarado de la visita era profundizar la cooperación con Argel, las palabras del mandatario libanés fueron interpretadas como un rechazo implícito a las tentativas del régimen de Tinduf de condicionar la política exterior del Líbano mediante promesas de ayuda financiera estimadas en más de 200 millones de dólares. Fuentes diplomáticas han señalado que dicha oferta, formulada en el contexto de tensiones regionales, buscaba influir en la postura libanesa respecto a la integridad territorial del Reino de Marruecos.
El presidente fue claro al reafirmar que el Líbano no toma parte en disputas bilaterales entre países árabes, y que su política exterior se basa en el respeto mutuo, la no injerencia y la búsqueda constante de la unidad regional.
Estas declaraciones, más allá de su forma diplomática, constituyen un mensaje firme a favor de una solidaridad árabe auténtica, ajena a las agendas de fragmentación. Frente a los intentos de manipulación, el Líbano ha optado por la dignidad y la equidistancia, reafirmando su voluntad de mantener relaciones equilibradas con todos los países hermanos.
Publicado el : 31 de julio de 2025

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